Investigadora Isabel Cornejo escribe columna en el Centro Internacional de Neurociencias y Ética, sobre Neuroderechos en Chile

El Centro Internacional de Neurociencias y Ética creado por la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, con sede en Madrid presenta la opinión de nuestra investigadora Isabel Cornejo Plaza acerca de los tres escenarios posibles del  futuro de la actual reforma constitucional de los llamados neuroderechos. La columna se titula: Neurorights in Chile: Where do we come from and where are we going?
Ver aquí: https://inecenter.com/blog/

 

  • Transcribimos noticia  a continuación:

     

     

    Neuroderechos en Chile: ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos

    En 2020 se presentó en Chile un proyecto de ley para reformar el artículo 1 de la Constitución Política de la República al incluir un claro reconocimiento a las propuestas de neuroderechos de Rafael Yuste, Sara Goering, Marcello Ienca y Roberto Andorno, entre otros. Es decir, la Constitución Política positiviza nuevos derechos humanos emergentes frente a los desafíos éticos y normativos que plantea la neurotecnología. Además, otros dos proyectos de ley continúan su discusión en el Congreso Nacional, uno de ellos sobre la regulación de las neurotecnologías y el otro sobre la regulación de las grandes plataformas digitales que utilizan inteligencia artificial e impactan la libertad cognitiva, la privacidad mental, el libre albedrío, etc.

    Ciertamente, se trata de temas complejos, que necesitan diversas miradas para abarcar los fenómenos de la cuarta revolución digital. Esta es la razón por la cual se requiere un trabajo interdisciplinario, sin ninguna “arrogancia epistémica” de por medio. No basta con conocer la legislación comparada sobre fenómenos que nunca antes habían ocurrido en la historia, sino que también es necesario pensar prospectiva y globalmente cómo podemos seguir protegiendo la dignidad humana frente a los usos disruptivos de las nuevas tecnologías. La ciencia no es posible sin las humanidades ni el pensamiento sin datos.

    La consagración de los neuroderechos en la Constitución chilena depende de un plebiscito de salida a realizarse este año 2022. Este plebiscito de salida nos presenta tres escenarios posibles: (1) se aprueba la nueva constitución y se incluyen también los neuroderechos en ella; (2) se aprueba el nuevo texto constitucional pero no se consagran los neuroderechos; y (3) se rechaza el nuevo texto pero se mantiene vigente el anterior, que contiene una consagración de neuroderechos. Esta instancia es importante por el precedente de la reforma al artículo 1 de nuestra actual constitución. Si el plebiscito aprueba un texto sin reconocimiento de neuroderechos, ello supondrá una disonancia legislativa a la que habrá que atender, interpretando sus causas.

    El escenario ideal para mí sería que el texto de la nueva constitución que proponen las convenciones consagre los neuroderechos. Esto indicaría que existe un pensamiento real sobre una constitución que mira hacia el futuro, y también que tiene una alta legitimidad ya que la constitución actual (1) tuvo su origen en la dictadura militar de Pinochet y (2) consagra un modelo económico eso está en cuestión hoy en día. Por lo tanto, una nueva constitución nacida del deseo ciudadano de pensar el Chile del futuro, aprobada por amplia mayoría, es probable que otorgue estabilidad, legitimidad, cohesión social y eficacia política y jurídica.

    María Isabel Cornejo Plaza es Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales (Universidad de Chile, 2006), Magíster en Derecho Privado (Universidad de Chile, 2014) y Ph.D. en Derecho (Universidad de Chile, 2021). Fue profesora invitada en el Centro de Excelencia Jean Monnet de Derechos y Ciencia, Università degli Studi di Perugia, Italia (2016), y también realizó una pasantía doctoral en el Centro UEHIRO de Ética Práctica, Universidad de Oxford (2018). Actualmente es profesora-investigadora de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Chile e imparte cursos de Derecho Civil, Fundamentos Filosóficos del Derecho y Ética de la Inteligencia Artificial. Se desempeña permanentemente como asesora de la Comisión de Retos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado de Chile, especialmente en los proyectos sobre Plataformas Digitales (boletín N° 14).

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